Una pincelada sobre Terapia Centrada en Soluciones

La Terapia breve centrada en soluciones se trata de un modelo postmoderno creado en los años ochenta por Steve de Shazer y su mujer Insoo Kim Berg en el BFTC (Centro de Terapia familiar breve de Milwaukee). Supone un cambio de paradigma en la relación terapéutica, considerando que la persona que acude a terapia es la experta en su propia vida y no el terapeuta. El terapeuta debe actuar como guía, favoreciendo el proceso para que las personas puedan moverse de forma útil, centrándose en ayudarles a que se den cuenta de los cambios útiles que ya se vienen dando y puedan ampliarlos. Es la persona la que debe brillar en consulta, no el terapeuta.

En la terapia centrada en soluciones el problema es el problema y no el síntoma de una disfunción profunda. Se trabaja con el foco puesto en la solución, no en el problema. De esta forma no es necesario conocer el problema para poder resolverlo, ni realizar ningún diagnóstico, aspectos que ayudan a abreviar la terapia. Se considera un modelo de terapia breve en el que la duración del tiempo en terapia se acorta significativamente, siendo la duración media de la terapia de 3 a 6 sesiones.

Al trabajar según este enfoque, lo primero que hacemos es guiar a la persona para que diseñe su futuro deseado sin el problema y lo hacemos con todo lujo de detalles. Una vez tenemos la dirección, hacia dónde vamos, pasamos a trabajar sobre los momentos en los que se ha estado cerca de ese futuro deseado. Para ello regresamos al pasado, para rescatar los recursos, habilidades, destrezas, situaciones en las que las cosas fueron un poco mejor, aunque sólo sea en algún momento puntual.

Recordemos que los problemas no suceden durante todo el tiempo, por mala que sea la situación, siempre hay algún momento en el que se está “menos mal”.

Indagamos sobre el qué, el cómo, cuándo, con quién, todo lo que nos es útil para poder realizar una proyección a futuro y, de esta forma, empezar a pensar en una vida sin el problema. Este proceso mental, hace que en nuestro cerebro cambie el foco de nuestros intereses, concretamente interviene el Sistema reticular activador ascendente. Se trata de un sistema que se encuentra en el tallo encefálico de nuestro cerebro y filtra lo que recibe de la realidad, captando sólo lo que a nuestro cerebro le interesa (como cuando descubres un modelo de coche y desde ese momento, no paras de verlo por la calle). 

En palabras de Marian Rojas Estapé en su libro ¿Cómo hacer que te pasen cosas buenas?

 “Tu mente y tu cerebro se transforman cuando perciben que algo bueno puede acontecer”

A través de la Terapia centrada en soluciones se da un proceso que genera en las personas un cambio de perspectiva, un cambio que empodera y hace redescubrir sus propios recursos y fortalezas. Se libera la mente del problema y se le permite fantasear con un futuro mejor, al cambiar la forma de pensar, también se da un cambio a nivel cerebral y en el estado de ánimo de las personas. Por otro lado, trabajar con los recursos propios, hace que la aplicación práctica sea mucho más sencilla, ya que no hay que aprender nada nuevo, sino de recordar cosas que teníamos algo olvidadas o a las que no le habíamos dado la importancia que tenían. No se trata de ningún truco, ni de magia, se trata de preparar la mente para empezar a dar pequeños pasos que pueden provocar grandes cambios.

 

A diferencia de lo que muchos creen, la Terapia breve centrada en soluciones, no es un modelo nuevo ni superficial. Se han realizado numerosos estudios avalando su eficacia y se trabaja con este modelo en terapia individual, familiar, con niños, adolescentes, grupos e instituciones. No sólo eso, también se aplica la Terapia centrada en solucionese en trabajo social, protección de menores, coaching, mediación, orientación e intervención escolar, enfermería, psicología de las organizaciones, etc.